Conducción a la defensiva





El MANEJO DEFENSIVO es el arte de mantenerse vivo. Significa manejar previniendo accidentes a pesar de las acciones incorrectas de los otros conductores o la presencia de condiciones adversas.

Los conductores defensivos tienen en cuenta la falta de habilidad o de conocimientos de otros conductores. Saben que no tienen control sobre las acciones imprevisibles de otros conductores y peatones o sobre las condiciones del tiempo y la carretera. Por esa razón, desarrollan las defensas necesarias contra todos esos peligros. Ceden el llamado “derecho de paso” y ofrecen cualquier otra concesión que pueda evitar un accidente.

El conductor defensivo piensa por adelantado sobre lo que pudiera ocurrir y está preparado para cualquier emergencia. Cuando se conduce defensivamente, se aprende a ceder un poco. Un conductor defensivo ajusta su comportamiento de conducción a las acciones inesperadas de otros conductores y peatones.

En el manejo a la defensiva hay que anticipar cualquier problema tratando de entender cómo piensan los otros conductores, y de esa manera evitando. situaciones que pudieran resultar en un accidente. En cierto sentido, el conductor defensivo es un pesimista porque espera siempre que los otros conductores o los peatones hagan lo que no es debido en el momento más inesperado.

Los conductores defensivos nunca tienen una fe total en las señales de otros conductores. Saben que algunos conductores señalan a la derecha cuando quieren ir a la izquierda y viceversa. Y evitan colisiones disminuyendo la velocidad en las intersecciones.

Los conductores defensivos evitan el seguir demasiado cerca. Y cuando ven que se aproximan a una situación en que quizás deban frenar repentinamente, bombean el pedal del freno varias veces para que el conductor de atrás pueda tomar también precauciones especiales. Dan siempre las señales adecuadas y  tienen la habilidad necesaria para disponer de un margen suficiente de seguridad en las emergencias.

Si todavía duda si el manejo a la defensiva merece la pena, considere lo siguiente: en los muchos estudios e investigaciones que se han hecho sobre las causas que producen los accidentes, se ha descubierto que muy pocos son causados por un fallo mecánico. En un choque entre dos vehículos, por ejemplo, casi siempre ambos conductores son responsables hasta cierto punto, aunque siempre hay uno que tuvo la mayor responsabilidad. Y en la mayor parte de los casos, el accidente se pudo haber evitado si uno de ellos hubiera sido un conductor defensivo.

La causa más importante de muertes, lesiones serias y daños a la propiedad es la colisión entre dos vehículos.

He aquí algunas cosas que Ud. puede hacer para evitar la colisión entre dos vehículos:

 

  • Permanezca alerta. Fíjese en los vehículos que van delante, a su lado y atrás. Tenga siempre en cuenta las señales de giro.
  • Mire lo más adelante que pueda de la situación a la que se aproxima. Mire lo más adelante posible de los vehículos que van delante de Ud. y no se olvide de los vehículos aparcados.
  • Mantenga una distancia segura de seguimiento constantemente, y deje más distancia todavía cuando el tiempo o las condiciones de la carretera son adversas.
  • Ceda el “derecho de paso”. Cuando esté parado para girar a la izquierda, mantenga las ruedas enfiladas hacia el frente. De esta forma si alguien le diera un golpe por atrás no le arrojaría en el camino de un vehículo que se acercara.
  • En las intersecciones, planee por adelantado, disminuya la velocidad  y espere lo inesperado, señalando sus intenciones y reanudando la marcha con precaución.
  • Cuando deba adelantar a otro vehículo, inspeccione el tráfico tanto de delante como de atrás y recuerde poner las señales de giro adecuadas antes de cambiar de carril. Señale también su intención de regresar al carril original y vuelva a la velocidad normal tan pronto como haya pasado con seguridad. Y cuando alguien desee pasarle a Ud., facilite la maniobra, dándole al vehículo el espacio necesario para poder realizar el adelantamiento con la mayor seguridad posible.
  • Ajuste su velocidad al tiempo. Si observa que su vehículo ha empezado a patinar, gire el volante hacia la dirección a la que quiere ir. En climas fríos, durante los meses de invierno, utilice ruedas para la nieve y lleve cadenas en las ruedas si las condiciones así lo exigen.
  • Mantenga su vehículo en condiciones óptimas de funcionamiento. No conduzca con frenos defectuosos o con el volante o ruedas en condiciones deficientes.
  • En pocas palabras, el manejo a la defensiva ofrece ese margen de seguridad que se necesita cuando se presenta una emergencia. Desarrolle lo más que pueda sus técnicas defensivas y recuerde no dejar en casa el sentido común. Conduzca siempre con ambas manos en el volante. Maneje siempre a velocidades moderadas y asegúrese que todo el mundo en su vehículo se abrocha el cinturón de seguridad.

 

 

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